SE QUEJAN, PERO NO QUIEREN RESOLVER

 

El miércoles se realizó en el anexo a la Capilla, la junta que se había programado para acordar cuales serían los puntos que los vecinos conducidos por Omar Mercado consideran que están erróneos en la forma como actualmente se  conduce la vida comunitaria de Tlalpuente; también lo que  ellos sostienen que está incorrecto en los estatutos y en el funcionamiento de los órganos institucionales de nuestra Asociación Civil. Los siguientes miércoles habría juntas sucesivas hasta la asamblea del 12 de Junio, en ellos se discutirían cada uno de los temas acordados en el primer miércoles, tal cual se anunció en Notitl@lpuente.

 

Para acordar esta junta, previamente hubo una reunión cordial y de buena voluntad entre Omar Mercado y Hugo Camou, donde en esencia hubo dos peticiones previas, una de parte de Omar consistente en que el Consejo Directivo debería citar a una Asamblea de Colonos para ahí llevar analizados y acordados los puntos que a ese momento ya se hubieran discutido durante las juntas de los miércoles descritas arriba; y otro de parte de Hugo estableciendo que no se permitirían acusaciones generales, sino que cada cosa que se dijera que estaba mal debería tener ejemplos reales, con pruebas, que sustentaran los dichos. Esto último sería exigible para cualquier colono. Ambas peticiones fueron aceptadas y se fijaron las fechas y las reglas mínimas de convivencia para las juntas y la Asamblea.

 

Debe aclarase que en ningún momento se acordó citar a una Asamblea Extraordinaria.

 

El mismo miércoles de la primera junta, Hugo Camou, llamó a Omar para recordarle la hora del evento y Omar contestó;  que no irían  ni el ni su grupo por lo que había pasado con Eduardo Gallo (la denuncia pública en televisión de la construcción irregular de Carlos García de León) y porque tampoco se había citado a una Asamblea Extraordinaria, cosa que, como se aclara arriba, ni siquiera se había solicitado.

 

Y así sucedió: coordinadamente y en bloque, los pocos autores de las “denuncias” por correo electrónico contra el Consejo Directivo y la Comisión de Honor y Vigilancia, al igual que lo han hecho en múltiples ocasiones, nuevamente se rehusaron a acudir a la reunión ya pactada para discutir y acordar, con autenticidad y verdadero compromiso con Tlalpuente, aquellas cosas que ellos esgrimen como “acusaciones” y a las que ni siquiera apuntalan con elementos para  soportar su veracidad.

 

No es la primera vez que Omar y ese pequeño grupo prefiere escudarse  con el envío de correos electrónicos vulgares, arrogantes y groseros, buscando enfrentar  a nuestra comunidad, en lugar de argumentar de frente y por el bien de Tlalpuente;  para lograr la vida armónica y de plena convivencia con el bosque, que debiéramos buscar los que vivimos en este maravilloso lugar.

 

Buscando la armonía de Tlalpuente, el Consejo Directivo, la Comisión de Honor y Vigilancia y algunos vecinos interesados han acordado con Omar y algunos integrantes de su pequeño grupo, reuniones diversas, transparentes y abiertas a los colonos en general, lamentablemente, el grupo de Omar casi nunca han acudido, a pesar de haberlas acordado. Ha habido pretextos baladíes para justificar inasistencias en algunas, en otras ni siquiera se han excusado.

 

Veamos ejemplos de su falta de interés para lograr acuerdos en beneficio de Tlalpuente:

 

1)    No asistieron (salvo a la primera) a las reuniones acordadas en Asamblea para la discusión de los estatutos, pero ahora no les gustan los que se generaron por colonos que si asistieron y trabajaron en ellos.

2)    Tampoco fueron a la reunión convocada por el Consejo Directivo previo a la  Asamblea para evitar o disminuir discusiones estériles durante ésta y entonces hicieron el ridículo durante el evento, reclamando que el Consejo hubiera autorizado construcciones que ni siquiera estaban dentro de Tlalpuente.

3)    No asistió Omar a las Reuniones a las que lo citó la Comisión de Honor y Vigilancia para presentar pruebas de los casos que acusa. Y ahora dice que las resoluciones no son válidas.

4)    Tampoco quisieron asistir a las reuniones que había venido acordando con Enrique Vilatela, para discutir los mismos temas que ahora desairó con el Consejo Directivo. Aquí la técnica para rehusarse fue distinta: pedir una requisito nuevo para poder asistir Omar, una vez que ya se les hubieran satisfecho los anteriores, hasta que llegaron a solicitar cuestiones violatorias de nuestros estatutos. Ahora dice que los otros no quisieron hacerlas.

5)    También se han rehusado a participar en las actividades comunitarias que son claramente en beneficio de Tlalpuente: Recolección de basura, festejo de los trabajadores, recolección y distribución de despensas navideñas, convivencias de vecinos, actividades comunitarias de arreglo de nuestra calle de acceso, contingencia por los vientos eventos culturales especiales para la Asociación, etc.

 

La razón para evitar las argumentaciones frente a frente, es clara: Omar y su grupo saben que lo que alegan se sostiene solo en mentiras y algunas medias verdades y que no hay nada sustancial en las “acusaciones” escritas en sus correos de actitud vulgar y grosera, por lo que al no asistir, están tratando de evitar exhibir sus inconsistencias y falsedades. Si ustedes, el grupo que acuerda en casa de Omar, considera que no es así, entonces deben asistir a las reuniones de conciliación de los miércoles que ustedes mismos convocaron.

 

Las reuniones de los miércoles se llevarán a cabo y están todos los colonos, sin excepción, cordial y genuinamente invitados, para lograr lo que nuestra comunidad merece: Acuerdos a favor de Tlalpuente, alimentados por la verdad, el apego a nuestros reglamentos y estatutos, y el espíritu de convivencia de nuestros Colonos.

 

Atentamente

Consejo Directivo de Tlalpuente


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Notitlalpuente
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